¿Quieres instalar una cisterna pero no sabes cuál elegir? ¿Sabías que hay diferentes tipos de cisternas para almacenar agua potable? En este artículo te compartiremos los principales tipos y sus características, con el fin de que puedas tomar la decisión más conveniente para tu hogar.
El almacenamiento de agua potable es una necesidad básica para millones de hogares, empresas y comunidades, especialmente en zonas donde el suministro es irregular o limitado. Para cumplir esta función, existen distintos tipos de cisternas de agua potable, cada una con características, materiales y usos específicos.
En este artículo te explicaremos los principales tipos de cisternas —de metal, fibra de vidrio, plástico, concreto y hormigón—, y los clasificaremos en dos grandes categorías según sus características compartidas: cisternas para sueprficie y cisternas para enterrar. Esta clasificación te ayudará a elegir la mejor opción según tus necesidades, espacio, presupuesto y condiciones del entorno.
Tipos de cisternas de acuerdo a su instalación
Para simplificar su comprensión, las cisternas de agua potable se pueden clasificar en dos grandes grupos:
1. Tipos de cisternas de superficie
Estas cisternas se fabrican industrialmente y llegan listas para su instalación. Se caracterizan por ser de instalación rápida, ligeras y de bajo mantenimiento. Incluyen:
- Cisternas de plástico
- Cisternas de metal
- Cisternas de fibra de vidrio
2. Tipos de cisternas enterradas
Estas cisternas se pueden construir directamente en el sitio donde serán utilizadas, pero también se pueden encontrar prefabricadas. Son más duraderas, resistentes y aptas para almacenar grandes volúmenes de agua. Incluyen:
- Cisternas de concreto
- Cisternas de hormigón
A continuación, revisamos cada tipo en detalle.
Cisternas prefabricadas para superficie
1. Cisterna de plástico
Este tipo de cisterna es las más común en viviendas particulares. Fabricadas en polietileno de alta densidad, son ligeras, resistentes a la corrosión y de instalación rápida.
Ventajas:
- Fáciles de transportar e instalar.
- Bajo costo.
- Variedad de tamaños y formas.
- No se oxidan ni se corroen.
Desventajas:
- Menor resistencia estructural frente a impactos fuertes o presión externa.
- Vida útil más limitada (10 a 15 años).
- Requieren protección contra el sol para evitar deterioro.
Uso ideal: Casas, escuelas, negocios pequeños, lugares con espacio reducido o instalaciones temporales. Para aumentar su vida útil, recomendamos realizar el lavado de cisterna una vez cada medio año.
2. Cisterna de metal
Fabricadas en acero galvanizado o inoxidable, son una opción sólida para quienes buscan resistencia estructural sin construir una cisterna de obra.
Ventajas:
- Alta resistencia a golpes.
- Larga vida útil si se les da mantenimiento.
- Ideal para climas templados.
Desventajas:
- Riesgo de oxidación si no se protegen adecuadamente.
- Pueden alterar el sabor del agua si se deterioran.
- Más costosas que las de plástico.
Uso ideal: Áreas rurales, zonas industriales o agrícolas.

3. Cisterna de fibra de vidrio
Estas cisternas combinan la ligereza del plástico con mayor resistencia estructural. Son menos comunes, pero se usan cuando se requiere una opción intermedia entre metal y plástico.
Ventajas:
- Buena resistencia mecánica.
- No se corroen ni alteran el agua.
- Más duraderas que las de plástico.
Desventajas:
- Precio más elevado.
- Requieren instalación cuidadosa para evitar fisuras.
- Menor disponibilidad en el mercado.
Uso ideal: Establecimientos comerciales, clínicas, zonas urbanas con problemas de presión.

Cisternas de obra para enterrar
4. Cisterna de concreto
Estos tipos de cisternas pueden ser construidas directamente en el sitio, usando mezclas de cemento, grava, arena y agua. Pueden enterrarse bajo tierra y adaptarse a la capacidad que se necesite. También existen presentaciones de cisternas prefabricadas de concreto en el mercado, que brindan una opción rápida para su instalación.
Ventajas:
- Alta durabilidad (más de 30 años).
- Personalizables en forma y tamaño.
- Muy resistentes a impactos y a la presión del suelo.
Desventajas:
- Requieren obra civil e instalación profesional.
- Mayor inversión inicial.
- Si no se sellan bien, pueden filtrar agua o contaminarse.
Uso ideal: Edificios, escuelas grandes, zonas rurales o urbanas con alta demanda de agua.
5. Cisterna de hormigón
Muy similares a las de concreto, pero fabricadas con un tipo de mezcla más reforzada, a menudo con acero. También pueden construirse en sitio o ser prefabricadas en módulos.
Ventajas:
- Mayor resistencia estructural.
- Vida útil muy prolongada.
- Bajo mantenimiento a largo plazo.
Desventajas:
- Pesadas y difíciles de transportar (si son prefabricadas).
- Requieren cimentación y espacio adecuado.
- Coste elevado.
Uso ideal: Plantas industriales, hospitales, sistemas municipales o edificios con gran consumo de agua.

¿Cuál cisterna es mejor para ti?
Elegir la cisterna adecuada depende de varios factores:
Factores | Prefabricadas (plástico, metal, fibra) | De obra (concreto, hormigón) |
Instalación rápida | ✅ | ❌ |
Costo inicial bajo | ✅ | ❌ |
Durabilidad | Media | Alta |
Personalización del tamaño | Limitada | Total |
Espacio disponible | Ideal para espacios reducidos | Requiere espacio y obra |
Volumen de almacenamiento | Hasta 10,000 L aprox. | Ilimitado según diseño |
Las cisternas de agua potable son esenciales para asegurar un suministro confiable y seguro, especialmente en zonas con cortes frecuentes o problemas en la red pública. Ya sea que elijas una cisterna prefabricada por su practicidad o una cisterna de obra por su durabilidad y capacidad, lo importante es que se adapte a tus necesidades, presupuesto y condiciones del terreno.
Antes de decidir, considera el uso que le darás, cuántas personas usarán el agua almacenada y si cuentas con el espacio e infraestructura necesarios. Con la elección correcta, estarás invirtiendo en salud, comodidad y seguridad para tu hogar o negocio.