¿Te ha pasado que de repente el agua en tu casa sale con sarro u otros minerales? Quitar el sarro de tu tinaco o cisterna es una tarea esencial para garantizar que el agua que utilizamos en el hogar esté limpia y libre de contaminantes.
Este residuo no solo afecta la calidad del agua, sino que puede dañar las tuberías y los electrodomésticos conectados al suministro, como las bombas de agua. A continuación, te explicamos 5 pasos para quitar el sarro de tu tinaco o cisterna de manera segura y efectiva.
¿Qué es el sarro y cómo se forma?
El sarro es el resultado de la acumulación de minerales presentes en el agua, principalmente calcio y magnesio. Cuando el agua se evapora o se mantiene estancada durante largos periodos, estos minerales se depositan en las superficies internas del tinaco o la cisterna, formando una capa dura y blanquecina. Además de ser antiestético, el sarro puede favorecer la proliferación de bacterias y reducir la capacidad del depósito, afectando el flujo y la presión del agua en el hogar.
Señales de que tu tinaco o cisterna tiene sarro
Antes de iniciar la limpieza, es importante identificar si existe sarro. Algunas señales comunes son:
- Agua con sabor o color extraño: Un exceso de minerales puede cambiar ligeramente el sabor del agua.
- Depósitos blancos o amarillentos: La presencia de estas manchas en las paredes del tinaco o cisterna indica acumulación de sarro.
- Tuberías obstruidas o flujo de agua lento: El sarro puede reducir el diámetro interno de las tuberías conectadas al depósito.
Materiales necesarios para la limpieza
Para quitar el sarro de un tinaco o cisterna, necesitarás los siguientes materiales:
- Cepillo de cerdas duras o escobilla para depósitos.
- Guantes de goma para proteger las manos.
- Vinagre blanco o ácido cítrico (alternativa natural para eliminar sarro).
- Bicarbonato de sodio (opcional, para reforzar la limpieza).
- Cubeta y trapo limpio.
- Agua potable para enjuagar.
Pasos para quitar el sarro de tu tinaco
- Vaciar el tinaco: Comienza cerrando la llave de paso y vaciando completamente el agua del tinaco.
- Aplicar vinagre o ácido cítrico: Llena aproximadamente un litro de vinagre blanco o disuelve ácido cítrico en agua caliente y vierte la mezcla en las zonas con sarro. Deja actuar entre 30 minutos y 1 hora.
- Frotar con el cepillo: Utiliza un cepillo de cerdas duras para remover los depósitos de sarro adheridos a las paredes y el fondo. Aplica más vinagre si es necesario.
- Enjuagar bien: Vacía el tinaco y enjuágalo varias veces con agua potable para asegurarte de eliminar cualquier residuo de vinagre o ácido.
- Llenar de agua limpia: Una vez limpio, vuelve a llenar el tinaco con agua potable y abre la llave de paso.
Recuerda que un servicio certificado de lavado de tinacos y cisternas está preparado para eliminar sarro, algas u otros materiales que estén pagados en el interior de tus depósitos de agua de forma rápida y segura, lo que garantiza no contaminar ni desperdiciar agua en el proceso.

Pasos para limpiar una cisterna de sarro
El proceso es similar al de un tinaco, pero debido a su tamaño, se recomienda un enfoque más cuidadoso:
- Vaciar la cisterna: Retira toda el agua y cualquier residuo sólido con cubetas o bombas manuales.
- Aplicar vinagre o ácido cítrico: Distribuye la mezcla en las paredes de la cisterna y deja actuar.
- Frotar y raspar: Usa un cepillo largo o escobilla para cubrir toda la superficie interna.
- Enjuagar varias veces: Asegúrate de que el agua residual de la limpieza sea evacuada y que la cisterna quede completamente limpia.
- Verificar el drenaje: Antes de volver a llenar la cisterna, revisa que las tuberías de salida estén libres de obstrucciones y residuos de sarro.
Consejos adicionales para mantener el tinaco y la cisterna libres de sarro
- Realiza la limpieza al menos una vez cada seis meses.
- Instala un filtro de agua en la entrada del tinaco o cisterna para reducir la cantidad de minerales.
- Mantén el tinaco cubierto para evitar la entrada de polvo y otros contaminantes.
- Evita almacenar agua durante largos periodos; utiliza primero el agua más antigua.
Eliminar el sarro de un tinaco o cisterna no solo mejora la calidad del agua, sino que prolonga la vida útil de tu sistema de almacenamiento y evita problemas en las tuberías del hogar.
Con materiales simples como vinagre, ácido cítrico y un cepillo, puedes mantener tus depósitos limpios y saludables de forma segura. Recuerda que la prevención y la limpieza periódica son claves para asegurar agua limpia y segura para toda tu familia.